- Hipercolesterolemia aislada: esta se da principalmente por aumento del colesterol LDL.
- Hipertrigliceridemia aislada: por aumentos en los niveles de triglicéridos y colesterol VLDL.
- Hiperlipidemia mixta: esta manifestación clínica se presenta cuando hay aumento de triglicéridos y de colesterol LDL.
- Déficit aislado de HDL: es decir, cuando los niveles del colesterol HDL o el colesterol "bueno" están disminuidos o por debajo de 35 mg/dl, de ahí la importancia de mantener también niveles adecuados de este colesterol.
Entre los factores de riesgo que existen para padecer esta enfermedad, podemos citar los siguientes:
- Consumo de tabaco: este es un factor muy importante, en los últimos años se le ha dado importancia a la reducción del hábito tabáquico para la prevención del cáncer de pulmón; sin embargo, es bien conocido que este hábito representa un factor de riesgo para un sin fin de padecimientos. La razón principal por la cual la ubicamos como factor de riesgo dentro de este trastorno, es porque se ha demostrado que el tabaco tiene un papel de captador de grasas en la sangre, por lo que los niveles de colesterol se muestran aumentados en las personas con este hábito.
- Presión arterial mayor o igual a 140/90 mmHg o en tratamiento hipertensivo.
- Niveles de HDL menores a 40 mg/dl.
- Edad: en hombres mayores de 45 años, mujeres mayores de 55 años.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
- Dieta alta en grasas.
- Diabetes mellitus.
- Enfermedad coronaria.
Abordaje nutricional
Como mencionabamos al principio, el tratamiento nutricional debe ser parte del tratamiento médico y debe estar acompañado de una estricta supervisión y cumplimiento del tratamiento brindado por el médico y nutricionista.
Existen alimentos que por su composición tienen mayor nivel de grasa que otros, estos son los alimentos que debemos evitar al 100% en nuestro plan de alimentación; existen otros, que mantienen un aporte de grasa medio, por lo que se recomienda consumirlo no más de 3 veces por semana; y finalmente, están aquellos alimentos con muy poca grasa o sin ella, que además mantienen un gran aporte de vitaminas, minerales y fibra, sin embargo, debemos mantener en estricta vigilancia el no excedernos en el consumo de estos alimentos, ya que un elevado consumo de los mismos puede llevarnos a otro tipo de trastornos como la hipervitaminosis (pero ese será tema de otro artículo).
Alimentos recomendados:
Grasas como el aguacate, aceitunas, nueces; pollo y carne sin piel ni grasa visible antes de realizar la cocción; pescado como el bacalao, el salmón o el atún; leche o yogurt 0% grasa, quesos bajos en grasa como el queso Turrialba, cottage, mozarella; leguminosas; cereales integrales. Bebidas, gelatinas y mermeladas endulzados con sustituto de azúcar son de consumo libre. Además recuerde que tiene que aumentar el consumo de frutas y vegetales, trate de incluirlos en todos los tiempos de comida.
Alimentos Limitados (consumo máximo de 3 veces por semana):
Margarinas y mayonesas; carne de res y de cerdo sin piel o grasa visible, embutidos de pavo, arroz y pan blanco, galletas, sopas no grasosas; frutas enlatadas o de conserva, o aquellas ricas en azúcar como lo son el banano, la piña, manzana, uvas.
Alimentos prohibidos:
Aceite de coco, alimentos fritos o cocinados con mucho aceite, tocino, manteca, mantequilla, natilla, chorizo, salchichas, embutidos en general; camarones y huevos de pescado, queso crema, crema de leche, leche entera, leche condensada, gaseosas, leguminosas adicionadas con tocino o tocineta, repostería (especialmente aquellas rellenas o con lustre), coco, chocolates, helados, frutas adicionadas con crema o dulce, sopas cremosas, bebidas alcohólicas.
También es importante tomar en cuenta lo siguiente:
- Corregir el sobrepeso u obesidad si se padecen.
- Evitar el consumo de azúcares: los azúcares y los carbohidratos simples como el pan blanco, las galletas, repostería, jaleas, mermeladas, azúcar común, miel, entre otros; son metabolizados en el organismo y su exceso es transformado en forma de Triglicéridos, haciendo que los niveles de Tg se vean aumentados en la sangre.
- Eliminar el cigarro y disminuir el consumo de alcohol.
- Realizar actividad física: es importante realizar ejercicio durante 30 minutos, 5 veces por semana. La realización de ejercicio debe incorporarse lentamente iniciando por periodos de tiempos cortos y a un paso moderado, se pueden realizar dos sesiones de 15 minutos durante el día con el fin de cumplir con los 30 minutos recomendados. La realización de ejercicio no solamente ayuda a reducir el peso corporal, si no también a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, y además es la única manera en la cual podemos aumentar los niveles de colesterol HDL o colesterol bueno.
- La preparación de las comidas: recordemos que aunque escojamos alimentos que nos aportan muy poca cantidad de grasas, debemos también modificar la preparación de los mismos. Por ejemplo, aunque escojamos un pollo sin piel y sin grasa visible, si lo cocinamos con mucha grasa, lo que evitamos quitándole la grasa al pollo lo estamos ganando en la grasa que le estamos agregando para la cocción. Comer saludable no es sinónimo de comer feo, simplemente recuerde que debe hacer un cambio en su actitud y en la manera en la cual prepara los alimentos, es ahí cuando empezará a notar cambios.