miércoles, 7 de abril de 2010

¡ Hoy se habla de música !



Cuántas veces nos hemos sentado a escuchar nuestra canción favorita, a tomarnos un café mientras leemos las noticias o un buen libro con música de fondo,a entrar a un lugar por algo de comer y prestar atención a lo que están oyendo,a tratar de identificar a lo lejos esa melodía que nos hace bailar, a no dejar de ir al concierto de aquel que nos encanta simplemente por el placer de hacerlo... Esas podrían ser razones suficientes para escuchar música y hablar de los múltiples beneficios que nos trae; sin embargo, y gracias a aquellos investigadores que se dan la tarea de conocer el "más allá" de la música en el hombre, conocemos hoy nuevos beneficios de la música hacia la salud humana;¡hoy se habla de música!

En los últimos veinte años, la musicoterapia ha pasado de ser una disciplina desconocida y con un toque esotérico a contar con un sitio en los planes de estudio de algunas universidades españolas. Quienes han optado durante este tiempo por esta especialidad declaran que su éxito yace en "el torrente de sentimientos que desata la música, un poderoso canal de comunicación entre el interior de la persona y el terapeuta que abre unas puertas a las que la palabra nunca llega". La musicoterapia se define como la aplicación científica del sonido, la música y el movimiento para, a través del entrenamiento de la escucha y la ejecución sonora, facilitar la comunicación, promover la expresión individual y favorecer la integración social.

Usos de la musicoterapia

Depresión, ansiedad, Alzheimer, autismo... no es extraño que personas desesperadas y cansados de deambular de un médico a otro en busca de un remedio para males como éstos traten de encontrar una cura o alivio en tratamientos alternativos alejados de la medicina convencional, un ejemplo de estas opciones menos oficiales lo encontramos en la musicoterapia.
Basada en la música y en la terapia, se ha revelado como un método en ocasiones válido para ayudar a quienes padecen estas enfermedades como las citadas, ya que, al parecer, pueden solucionar discapacidades educativas y favorecer la rehabilitación social. Según Leonard Kayumov, de la Universidad de Toronto, cuando suena una pieza musical cuyo ritmo se ajusta a las ondas cerebrales, los niveles de ansiedad de la gente disminuyen y pueden relajarse y dormir.
Los investigadores aseguran que la música cerebral parece reducir síntomas psicosomáticos como la ansiedad, pero, a diferencia de otros tratamientos con fármacos, no crea en el paciente una dependencia de la terapia.

Los investigadores canadienses llevaron a cabo un estudio que reveló que la música cerebral reduce la ansiedad y mejora el sueño en individuos que sufrían insomnio desde hace al menos dos años consecutivos.

Durante siete años, se ha analizado el efecto de la música en pacientes con síndrome coronario agudo sometidos a un proceso de revascularización. Las conclusiones han constatado que el corazón adapta el ritmo cardiaco al de la música y, con ciertas melodías, el cuerpo se relaja y adopta una sensación de descanso beneficiosa en estas situaciones. Estos resultados pueden revolucionar el silencio que se procura para los pacientes de las unidades de vigilancia intensiva.
Tras someter a enfermos con cardiopatía a doce minutos diarios de música y seguir su evolución durante siete años, los investigadores descubrieron cómo, con un método sencillo y barato, se puede apoyar la recuperación de quienes tienen una salud muy delicada después de la revascularización. El éxito de la terapia consiste en la adecuada selección de los temas. "En general, optamos por músicas que disminuyan la actividad del sistema nervioso simpático; Beethoven es la estrella, y los pacientes se sienten mejor tras la escucha diaria" (equipo de Predrag Mitrovic de la Universidad de Belgrado).

Por otra parte, los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular mejoran con más rapidez si escuchan música durante dos horas todos los días en las primeras etapas de la recuperación, de acuerdo a un grupo de investigadores finlandeses. Con 'tratamiento musical' los pacientes recuperan mejor la memoria verbal y la atención focalizada que aquellos a los que no se les aplica. También muestran mejor humor y una actitud más positiva que los que no escuchan nada o que escuchan textos grabados.
"Como resultado de nuestro estudio, sugerimos que escuchar música a diario durante la primera etapa de recuperación de un accidente cerebrovascular suma un elemento valioso al cuidado de los pacientes, especialmente si en esta fase no se pueden aplicar todavía otras formas activas de rehabilitación"

La música tranquiliza en el quirófano. Más del 80% de los cirujanos españoles recurre con mayor o menor frecuencia a ella para relajar el frío ambiente que reina en las salas de operaciones, según pone de manifiesto una encuesta realizada entre estos profesionales por la revista Diario Médico. La música relaja, libera tensiones y elimina los chasquidos metálicos del instrumental quirúrgico y de las máquinas de anestesia. "Propicia un ambiente más distendido y evita al paciente esa sensación que genera el quirófano de hallarse en un medio extraño", explica el cirujano plástico Carlos Valdés.

Finalmente, en los niños, una investigación reciente asegura que la práctica musical se asocia con la plasticidad estructural y funcional del cerebro que, a su vez, confirma que éste puede ser modelado a través de la experiencia. Por este motivo, cada vez más especialistas recomiendan una formación musical para mejorar las habilidades lectoras y de escritura, sobre todo, en niños con dislexia. Un estudio llevado a cabo con niños de seis años, a quienes se enseñó a tocar un instrumento durante 15 meses seguidos, demostró que, al final del entrenamiento musical, todos los menores experimentaron cambios en su anatomía cerebral. Las áreas usadas para procesar la música resultaron ser mayores y más activas. Publicado recientemente en la revista "Journal of Neuroscience", es el primer estudio que se realiza sobre esta temática.
Los niños atraviesan un periodo en el que la melodía y el ruido son lo mismo: un simple efecto sonoro. En este aprendizaje, cualquier instrumento de percusión es su favorito, y cualquier elemento es susceptible de ser un tambor. El psicólogo Jean Piaget asegura que en este momento el niño tiene delante un objeto de curiosidad por descubrir. Pero llega un momento en que el niño, si muestra interés por la música, querrá ir más allá. La mejor edad para iniciarse en el estudio musical, con un instrumento "de verdad", es a partir de los cinco años.


Cómo funciona y cuáles son sus efectos


"La clave está en que el equilibrio cardiovascular depende en gran medida de una mediación cerebral; sabemos que las personas con colesterol elevado o hipertensión están en riesgo, pero hay muchas personas que padecen episodios cardiovasculares solamente por efecto de un estrés mental", explica Michael Miller.

La música posee unos valores universales que afectan a todas las personas y que se definen por el ritmo, la armonía, la melodía y el tono. Un tono agudo provoca tensión, una armonía menor lleva a la tristeza y un ritmo lento ralentiza la actividad fisiológica. Así, el musicoterapeuta debe descubrir la personalidad musical de cada paciente para seleccionar la música adecuada.

Efectos

* Fisiología: produce cambios en el ritmo cardiaco y respiratorio, así como en la tensión muscular.
* Comunicación: estimula la expresión de los problemas y las inquietudes.
* Afectividad: favorece el desarrollo emocional y afectivo.
* Sensibilidad: agudiza la percepción auditiva y táctil.
* Movimiento: estimula la actividad y mejora la coordinación motriz.
* Sociabilidad: fomenta la interrelación social. Aplicaciones
* Educativas: ayuda en la formación, desarrollo personal y superación de discapacidades de aprendizaje.
* Psicoterapéuticas: ayuda a resolver problemas psicológicos y a cambiar conductas establecidas.
* Médica: apoyo psicológico y físico (puede reducir el dolor) a pacientes médicos que se enfrentan a situaciones difíciles como la cirugía, enfermedades terminales, cuidados intensivos...
* Psiquiátrica: mejora la autoestima y la capacidad de comunicación de los enfermos.
* Geriátrica: promueve la sociabilidad, el mantenimiento de la memoria, la actividad física y la orientación en la realidad a las personas mayores.
* Rehabilitación social: ayuda en los procesos de desintoxicación de drogodependientes.

Así que ya sabe: siga escuchando música, dedique parte de su tiempo libre a hacerlo e incluyale a sus actividades cotidianas algo de música para alivianar la carga de la tarea realizada; la música va más allá del baile y el canto, disfrutela !

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