martes, 6 de abril de 2010

"Ortorexia": El nuevo trastorno de alimentación


Después de meses de no escribir nada, porque el aburrimiento sustituyó por un momento la sangre en mis venas, regreso con un tema que más allá de causarme preocupación me da risa ! Risa de ver cómo aquellos que dicen que leen, pero que en realidad leen revistas y periódicos amarillistas, se llenan de más mentiras y cada vez de más ignorancia en temas tan importantes como estos.

¿ Qué es la "ortorexia" ?, y a qué se debe el ¡BOOM! de la comida "saludable" y orgánica. Este es el término utilizado para calificar como trastorno alimenticio la obsesión de comer comida considerada saludable por la persona; del Griego orthos, "correcto", y orexis, "apetito"; literalmente "apetito correcto",con lo que la persona considera alimentación saludable. Las personas que padecen de ortorexia suelen evitar alimentos que contienen grasas, preservantes, productos animales,y suelen aumentar el consumo de frutas, vegetales y agua o líquidos, lo cual a mediano plazo perjudica la salud.

Recordemos un poco la funcionalidad del cuerpo humano.Cada una de las partes que nos constituyen están previstas para cumplir una actividad específica que va contribuir al adecuado funcionamiento del organismo; para que esto se lleve a cabo el cuerpo humano requiere de una serie de partículas o sistemas (llámese macro-micronuentes y/o minerales)que van a ser los encargados realizar las actividades garantizando que el organismo actue positivamente (es decir, a nuestro beneficio). Por otra parte, es importante recordar que todos los excesos pueden llevar al organismo a un desnivel de los productos necesarios causados por la sobreexposición a ciertas sustancias.

Síntomas, consecuencias y posibles explicaciones

Hasta ahora, la ortorexia es un trastorno alimentario que no ha sido estudiado de fondo y que no todos los Psicólogos consideran una patología psicológica, razones por las que no se conoce a fondo el perfil de la persona que lo padece, sin embargo hay características particulares en estas personas.
Los síntomas y consecuencias de la ortorexia nerviosa pueden incluir obsesión con la alimentación saludable, desnutrición, y la muerte por inanición. Las personas que padecen esta enfermedad suelen tener distintas concepciones de diferentes tipos de alimento; por ejemplo, los productos que contienen preservantes suelen ser considerados "peligrosos", los alimentos producidos industrialmente "artificiales", y los producidos biológicamente "saludables". Los pacientes suelen tener deseos fuertes y hasta incontrolables de comer cuando están nerviosos, emocionados, felices, ansiosos o con remordimiento.

Las personas con ortorexia logran dedicar el mayor tiempo de su día a la planificación de sus comidas, desde la preparación de los alimentos hasta las cantidades y los recipientes en los que se preparan y en lo que se sirven a la hora de comer. Se rechaza todo aquello que no es "natural", lo que influye de modo muy negativo en la vida social de la persona. Comer fuera de casa en un bar o restaurante resulta impensable para estas personas.

Estos son algunos de los resultados que se desprenden de un estudio preliminar con una propuesta para el diagnóstico del trastorno llevado a cabo por expertos en el tema del Instituto de Ciencias de la Alimentación Universidad de Roma La Sapienza, en Italia. En esta investigación participaron 404 individuos y se estimó una prevalencia de ortorexia del 6,9%. En otro reciente estudio, publicado en la revista "Appetite" y realizado entre 318 médicos residentes en un hospital de Ankara, en Turquía, se estimó que el 45,5% de los participantes obtenían una puntuación compatible con la ortorexia.

Normalmente, la prevalencia de ortorexia es mayor en personas muy estrictas, controladas y exigentes consigo mismas y con los demás. Su personalidad suele ser extremista; todo o nada. Las mujeres, los adolescentes y quienes se dedican a deportes tales como el culturismo o el atletismo son los grupos más vulnerables, debido a que, en general, son muy sensibles frente al valor nutritivo de los alimentos y su repercusión sobre la figura o imagen corporal.

Criterios diagnósticos

Steven Bratman, médico estadounidense que acuñó él término de ortorexia a finales de los años 90, tras sufrir él mismo los síntomas de este trastorno, estableció unas pautas para ayudar a identificar aquellas conductas o comportamientos insanos con la comida. Este test -modificado de Bratman- que sigue puede ayudar al diagnóstico:

* ¿Pasa más de tres horas al día pensando en su dieta?
* ¿Planea sus comidas con varios días de antelación?
* ¿Considera que el valor nutritivo de una comida es más importante que el placer que le aporta?
* ¿Ha disminuido la calidad de su vida a medida que aumentaba la calidad de su dieta?
* ¿Se ha vuelto usted más estricto consigo mismo en este tiempo?
* ¿Ha mejorado su autoestima alimentándose de forma sana?
* ¿Ha renunciado a comer alimentos que le gustaban para comer alimentos "buenos"?
* ¿Supone un problema su dieta a la hora de comer fuera, y esto le distancia de su familia y sus amigos?
* ¿Se siente culpable cuando se salta su régimen?
* ¿Se siente en paz consigo mismo y cree que todo está bajo control cuando come de forma sana?

Responder afirmativamente a cuatro o cinco preguntas significa que es necesario relajarse más en lo que respecta a la alimentación. Responder afirmativamente a todas las preguntas, se traduce en una verdadera obsesión por la alimentación sana.

Para lograr que la persona que padece esta enfermedad se reincorpore a las actividades básicas de la vida diaria y a sus actividades sociales acostumbradas, es necesario saber, que al igual que las personas que padecen anorexia nerviosa y bulimia, es un tratamiento que debe realizarse por parte de un grupo multidisciplinario que involucre médico general que es el que valora el estado de salud general del paciente, nutricionista, psicólogo, y en casos más avanzados se debe acudir a Psiquiatra y/o Dermatólogo para aquellos pacientes que su estado nutricional y de salud se ve comprometidio necesitando soporte extra, tanto en los cambios de piel como en los trastornos de sueño y ansiedad que logra causar el trastorno; además tomar en cuenta que lleva su tiempo de aceptación, no solamente a la enfermedad en sí, si no también a la incorporación de los alimentos que son rechazados. Se han de reestructurar los hábitos alimentarios de forma que su dieta sea completa, equilibrada y bien distribuida a lo largo del día. Los alimentos que se han de incluir en la alimentación diaria deben establecerse con arreglo a lo que la persona ingiere espontáneamente, aumentando su variedad y cantidad según su tolerancia y evolución, por lo que su motivación y su disposición para aceptar las orientaciones dietéticas son esenciales.

La introducción de alimentos inicialmente rechazados debe realizarse gradualmente. En líneas generales, el terapeuta explicará la importancia de llevar a cabo una alimentación variada y completa, introduciendo cada día la cantidad suficiente de alimentos básicos necesarios para el buen funcionamiento del organismo.



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