martes, 13 de octubre de 2009

Nutrición en el periodo de ablactación




La alimentación luego de los 6 meses de vida

Algunas personas no saben o sienten miedo acerca la alimentación que debe serle brindada al niño (a) luego de los 6 meses de vida.
Si bien es cierto, en los últimos años se han brindado campañas para apoyar la Lactancia Materna durante los 2 primeros años de vida, donde nos dicen que los primeros 6 meses la alimentación del niño (a) debe ser únicamente leche materna.

Pero sabemos ¿cuáles alimentos darle, cuáles no y de qué manera luego de los 6 meses de vida ?
Esta es una breve guía del conocido “periodo de ablactación”, el cual es el periodo después de los 6 meses de vida, donde se le introducen poco a poco los alimentos al niño (a) con el fin de que vaya desarrollando y reconociendo diferentes sabores, aromas y texturas.

¿Por qué es importante la alimentación en este periodo ?

Varios estudios demuestran que la primera experiencia gustativa del niño (a) es desde el vientre materno. Por eso se le recomienda a la mujer embarazada que durante ese periodo se exponga a la mayor cantidad de sabores y alimentos.
Otros estudios han demostrado que es en esta etapa donde los diferentes alimentos a los que el niño(a) se ve expuesto van a determinar los hábitos alimentarios que la persona va mantener en la edad adulta, y que además una menor exposición a diferentes tipos de sabores y texturas está más relacionado al desarrollo de obesidad.

¿ Cómo iniciar la alimentación con alimentos sólidos ?

Después de los 6 meses de edad el niño (a) está preparado para alimentarse con alimentos, además del seguimiento de la leche materna.
Los alimentos deben ser incorporados poco a poco y de uno en uno. Esto quiere decir que cada alimento que le sea dado debe brindársele por un periodo de 3 días seguidos antes de pasar al próximo alimento.

Los alimentos deben de darse solos, y no en compañía de otros alimentos. Esto debido a que en algunos casos se presentan reacciones alérgicas al alimento, si mezclamos dos alimentos y con algunos aditivos como colorantes o condimentos, no sabríamos qué causó la reacción. Además el objetivo de este periodo es de acercar al niño (a ) a experiencias sensoriales propias, donde aprenda a distinguir y reconocer sabores propios de un alimento y a adquirir gustos y preferencias individuales.

¿Qué alimentos no deben darse antes del primer año de vida?

Alimentos como el huevo, chocolate, frijoles, comidas grasosas, mermeladas, cebolla, ajos, jugos de caja, frutas cítricas como fresa, naranja, mandarina, remolacha, brócoli, embutidos, pescados y mariscos, gaseosas o productos con colorantes. Estos alimentos deben ser evitados ya que se relaciona con alergias en niños (as) de esta edad.
Algunos alimentos que se consideran de alto riesgo porque pueden causar ahogamiento, son las nueces, el maní, las cerezas, las uvas, los caramelos, entre otros.

Recuerde que el primer año de vida es el que nos va determinar el estado de salud y los hábitos alimentarios que va mantener el niño (a) en los siguientes años de vida, incluyendo la adultez. Por lo tanto es muy importante que tenga cuidado en los alimentos que van a ser introducidos y en la manera en los que se va realizar.
Préstele atención y permítales ser parte del proceso de alimentación, el derramar los alimentos e introducir las manos en la comida, le permiten tener un contacto más directo con los alimentos y hasta logrará que mantenga mayores preferencias por los alimentos.
La hora de la comida es una de las más importantes en el día, bríndele un ambiente cálido y agradable que le ayude a disfrutar de ese momento.

Recomendaciones:

1. Bríndele los alimentos en consistencia de puré, esto hará que se familiarice con las diferentes texturas, además estimula su dentadura.

2. Antes de pasar a otro alimento, asegúrese de haberle brindado el anterior por un periodo de 3 días. Esto hará que el niño (a) haya reconocido el sabor, olor y textura de ese alimento.

3. No mezcle dos alimentos. En este periodo tratamos de que el niño (a) se familiarice con los alimentos uno por uno; de esta manera le ayudamos a determinar qué sabores van a ser de su preferencia o qué alimentos le causan reacciones alérgicas.

4. Cuando le brinde los alimentos, no los prepare con ningún tipo de condimentos. Lo que intentamos es asegurarnos que el niño (a) podrá experimentar los diferentes sabores y aromas del propio alimento. Además, en caso de que un alimento le ocasione alergia, no sabríamos si lo que lo provocó fue el alimento o la adición del condimento.

5. No se preocupe si su hijo (a) rechaza un alimento. Lo importante es que tenga contacto con el alimento, a pesar de que no lo coma. Esto se debe a que los gustos y preferencias se activ an y se desarrollan al tener el alimento en contacto con la lengua, por lo que no es necesario que lo consuma. Asegúrese de que siga manteniendo contacto con los alimentos que rechaza y así, poco apoco, él mismo se irá acostumbrando a las texturas e irá aceptando el alimento.

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